Rage
(Originalmente posteado el 11 de Marzo, en Angelus, Diario de un Artista en Progreso - http://angelusdduaep.blogdrive.com)
Hoy me dejaron plantado. Sí, de nuevo. Pero ese no es el tema de este post, no me repirtiría, no se preocupen. El tema de este post es la bronca. Porque cuando me di cuenta que me habían dejado plantado, me agarro mucha bronca; ya sabemos que odio que me hagan esperar mucho y me dejen plantado. Entonces, toda esta bronca, yo pensaba descargarmela en la persona que justamente me dejó plantado. Tenía planeado tocar el timbre hasta que alguien me atienda, o tirar la puerta abajo, y gritar y putear y hacerlo sentir culpable y que me pida perdón. No me juzguen, estaba furioso, y eso es lo que pienso cuando me enojo en serio. LLegué a mi destino y empecé a tocar el timbre, pero me respondieron más rápido de lo que yo esperaba, y me estaban esperando todo así embroncado, y me explicaron que pasó antes de que pusiera un pie en la casa y viera a la persona que había cometido el delito. Así que cuando la vi, no pude decir más que un saludo amistoso como siempre, no había sido su culpa, y por mas que mi cara de orto y delires siguieron un rato, ya no sentía bronca. Sentí bronca nuevamente cuando me di cuenta que alguien había calmado a la bestia. No me gusta para nada. Odio que me calmen cuando me enojo, que se sorprendan y actúen como si yo no tuviera esos sentimientos. Que me calmen es lo peor que pueden hacer, porque un día voy a explotar mal y no les va a gustar, tanto bronca como tristeza, alegría. Lo que sea. No me repriman. Ya pasó antes y no le gustó a nadie. No soy ni quiero ser un ángel todo el tiempo.
[No soporto a la gente que tiene la capacidad de calmarme. Pero digamos que al mismo tiempo los quiero porque tienen esa capacidad...]
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