domingo, septiembre 26, 2004

Work

Ayer me di cuenta de algo. Y de este algo es de lo que me di cuenta ayer:
Vivo quejándome de él. Vivo diciendo que estoy harto, y vivo poniéndome de mal humor por culpa de él. En cada oportunidad que tengo, le cuento a mi familia, amigos, y conocidos, las anécdotas del día, sean buenas o malas.
Pero, una razón hay para que haga todo esto. La realidad es que, aunque parezca que no, y aunque a veces me harte un poco y no pare de quejarme, a mí me encanta mi trabajo.
Debo ser una de esas personas demasiado raras, para que me guste mi trabajo. Pero es así.
No se equivoquen tampoco, no quiero hacer una carrera de por vida con este trabajo. No me interesa. Todos sabemos que tengo ambiciones más altas que eso, pero esto es algo temporario. Y tengo también ambiciones en este trabajo, me gustaría crecer en la empresa y ser alguien.
La verdad es que yo no tomé este trabajo porque pensé que iba a ser fácil (en ningún momento se me ocurrió que así sería, y no me equivoqué, siempre pensé que sería algún tipo de desafío, y lo es, y eso en realidad me gusta), tampoco lo tomé porque era en inglés y pensé que podía mejorar demasiado. La verdad es que ahora me doy cuenta, que tengo un don especial para comunicarme con la gente. Nonono! En serio! La gente me entiende, y la mayoría de la gente quiere recibir mi ayuda por eso! Además me gusta ayudar a la gente (otra de las razones por las cuales me gusta el trabajo, y por las cuales quiero crecer ahí adentro)...
Nada, no sé...
Quería decir eso nomás...
*kri kri*

sábado, septiembre 25, 2004

I'm Sleepy

Es que sí! Tengo sueño! Y estoy en el laburo, y tengo sueño!
Además, es re gracioso, porque cuando tengo sueño como hoy, parece todo demasiado surreal... es como si estuviera, justamente, en un sueño!
Y no entiendo demasiado de lo que pasa alrededor mío.
Todo el mundo habla, y la gente en el teléfono me dice cosas, y no entiendo.
Es muy difícil, no se que hacer...
aaaaaaaaahhhhhhhhhh posta que no se escribir!
Basta, me voy a dormir hasta que entre la próxima call (¿?)
(Me tienen harto, HARTO!.)

viernes, septiembre 24, 2004

Aromas

El título del post suena todavía más desagradable de lo que realmente es. No, no se va a tratar de olores cochinos y desagradables. No, no, no! (¿?)
Creo que a los olores que me refiero, en realidad, científicamente, se los llama feromónas. Es ese olor particular que tiene cada persona, y que solo determinada gente puede oler. Es ese olor que, cuando te acercas a la persona en cuestión, te pega como una ola, y te deja todo.... cuál sería la palabra? Emboludado. Bueno, no se cuál sería la palabra pero uds. me entienden.
Y también, provocan todo tipo de cosas adentro tuyo... Sentís de repente que tus entrañas se revuelven, pero no de asco, sino de una forma muy peculiar, y como que querés seguir oliendo, o querés más de esa persona. (No sé si lo que digo tiene sentido alguno, pero bueno, sh.)
En fin, dicen que estas feromonas, en las mujeres, se encuentran más que nada en el pelo. Por eso, nos dan ganas de olerles el pelo.
Pero, todavía no descubrí a dónde mierda estan en los hombres. Creo que directamente las esparcen por ahí nomás y uno las huele, qué se yo.
Pero odio esto. Porque siempre me pasa que por alguna razón, detecto algún olor raro en la gente, y después no puedo parar de pensar en esa persona por mucho tiempo. Y no me cabe.
Nono.
¡¡¡¡BASTA DE APARECERTE ASÍ EN MI CABEZA!!!!!!!!!

jueves, septiembre 23, 2004

Trust?

Una vez más, me encuentro en este lugar que tanto aborrezco. Una vez más, me siento invadido. De repente, parece que la gente volvió a descubrir algún tipo de puerta a mi vida, y, nuevamente, se meten en ella como si estuvieran invitados.
De nuevo, rumores sobre mí empiezan a correr por ahí; de nuevo, la gente empieza a desconfiar de mí por algo que escucharon. De nuevo, me empiezan a culpar de cosas que definitivamente yo no tengo la culpa.
¿Para qué voy a gastarme siquiera en mencionar que es lo que pasó?
Sólo se que una vez más confié en alguien, y una vez más (como con tantas otras cosas...) me tropezé con la misma piedra... tan torpe soy?
Honestamente, son este tipo de cosas que me hacen desear callarme la boca y no hablar nunca más. Con nadie. Me harta todo esto. Considerando ya que de por sí me cuesta confiar en la gente (así sean mis mejores amigos, sepan, todos, que es muy dudoso que alguna vez pueda confiar en Uds. también del todo), que ensima me vengan a hacer estos planteos y estas cosas, y que me demuestren que al final no puedo confiar en nadie, me rompe las bolas.
SÍ.
Vayanse al carajo, por favor.

miércoles, septiembre 22, 2004

Schwarzer Mittwoch

¡Qué mal que estamos hoy, eh!
Sisí. señoras y señores.... todos estamos teniendo un día asi como medio de mierda.
Miercoles negro, que le dicen.

martes, septiembre 21, 2004

Spring

Bueno... llegó la "tan" esperada primavera, por fin, a nuestra región en el mundo!
Aparentemente, la primavera es muy importante para todos no? Quiero decir, todos se ponen re felices cuando llega, a pesar de que quiere decir que se viene todo el calor dentro de poco, y la gente siempre se termina quejando del calor!
Pero anyway, yo no puedo verle el lado positivo a este día... no se por qué! Aunque si debo admitir, que como está lluvioso es hermoso, y la flor que me regalaron y los múltiples regalos en el laburo y ver a gente que hacia mil que no veía y tenía ganas de ver me encantó...el día de hoy, en sí, no es un mal día.
Lo malo es lo que representa... porque la primavera es estar feliz... la primavera es estar acompañado... la primavera es tener ganas de vivir....
Cosas que, seamos sinceros, no tengo muchas ganas de hacer. Me siento solo. No voy a admitirlo, pero no me siento bien. En cierto sentido, creo que ver a tanta gente feliz, cuando yo no lo soy, realmente NO ayuda...
Pero bueno, hay que seguir viviendo
o esperando a morir?
Quien sabe...
"Feliz" Primavera para todos.

(Y después me pregunto por qué a veces dicen que soy una persona negativa)

lunes, septiembre 20, 2004

Unconsciousness

Es increible lo que hacen los sueños. Mediante bizarras imágenes, nos muestran los más desesperados deseos de nuestro corazón. Nadie me puede decir que no sabe de lo que hablo. Sí, es verdad que algunos sueños no tienen sentido alguno (o, al menos, no parece que lo tuvieran)... pero hay otros sueños que pueden tener todo el sentido del mundo y más. Esos son sueños que uno nunca se olvida.
Creo que es por eso que me gusta tanto dormir. Vivir en la inconciencia. Porque hay ciertas ocasiones en las cuales uno sueña cosas horribles, cosas que nunca en la vida queremos que pasen (Realmente es asi?). Pero los sueños que más me gustan son aquellos en los que se experimenta la felicidad completamente. Donde uno sueña lo que MÁS quiere en el mundo, y no hay nada que se interponga en el camino que te cruza a vos con esa felicidad.
Sí, eso es lo que soñe esta noche. Lo que tanto anhelo que pase. Dudo que pase en la realidad. Lo dudo seriamente, sería como imposible. Pero supongo que voy a seguir esperando, como siempre, cantando una de mis canciones favoritas, escrita por mí.

Unconciousness - Angelus

Words just couldn't
Words just couldn't

Take a journey through uncounciousness
To sleep away all of your bitterness
Being awake is only useless
Why live your life if it seems pointless?

With you head travelling fast
and your feet still at last
What is it that you feel?

Words just couldn't explain what I feel
I'm caught in between dreams and reality
My life couldn't return to what it used to be
'Cause happiness is just another fantasy
For me...

Close your eyes and put your life on hold
From now on you will lose all control
Let your subconscious go with the flow
Let yourself go...

Dreams come into your mind
There's nothing more nothing left to find
Let's go to sleep...

Words just couldn't explain what I feel
I'm caught in between dreams and reality
My life couldn't return to what it used to be
'Cause happiness is just another fantasy
For me...

Into unconsciousness' hands
I lead my life
I can feel like I'm flying...

DON'T WAKE ME UP.

domingo, septiembre 19, 2004

Running Away
(inspirado en la canción Mer Girl de Madonna)


Me miré al espejo. Perfecto. Ni un solo rastro. Nadie se iba a dar cuenta de que llevaba maquillaje. Estaba luciendo mi mejor cara. Esa cara que todos conocen. Esa cara que dice "soy fuerte, nada puede vencerme". Esa es la cara que estaba usando cuando abrí la puerta y comencé a correr.

Me alejé de mi casa. Y con mi casa, dejé atrás a mi madre y a mi padre, quizás a mi hermana, quienes me atormentaban sin siquiera hacer el esfuerzo de hablar, con sus miradas inocentes, desaprobatorias, y también, aprobatorias. Siempre supieron como sostenerme, y quieren, muy en el fondo, seguir siendo dueños de ese sostén. Pero no. No podía permitirlo. Con ellos, dejé atrás infinitas memorias, de todo tipo, y una sola, que seguía viva a pesar de que el tiempo y la realidad habían hecho su marca en mí. (Pero cuál?)
Corrí hacia las calles, tan silenciosas en ese momento, y de ese silencio quería escapar también. Pasé de largo por la iglesia, ni siquiera miré hacia atrás, no hacía falta. Ella y su Dios siempre habían dado vuelta la cara cuando se trataba de mí, y yo estaba haciendo lo mismo. Corrí hacia la avenida, pero a tan solo una cuadra de ella, me di cuenta que no quería pisarla en lo más mínimo. En ella había ruido, mucho ruido, y así como corría del silencio antes, corría del ruido ahora. Seguí transitando por las calles, evitando las miradas, evitando la gente, los niños y adolescentes, adultos y ancianos, extraños, todos extraños... sólo quería escaparme de ellos, de ellos y de sus miradas acusadoras, sus caras risueñas, sus caras asustadas. Ellos me lo recordaban, me recordaban un tiempo mucho antes, cuando era chico. Hace mucho. Tenía que correr más rapido todavía.

Seguí corriendo, tan rápido como podía, hasta que me di cuenta que correr tanto no era simplemente para escaparme. Estaba buscando algo. Pero, qué?

De alguna manera, llegué al cementerio, y entré. Este lugar también me recordaba cosas de las cuales deseaba correr, pero sin embargo, había algo que me acercaba a ese lugar, algo que me arrastraba, y me obligaba a acercarme. Así que traspasé las compuertas, y empecé a caminar por sus pasillos. Transitando ese laberinto, mirando las bóvedas a los costados, el empeño que alguién había puesto en ellas al construirlas... También pasé por al lado de los nichos, tan descuidados... y llegué a un montículo, dónde se encontraban todas las tumbas, con sus grabados, y los nombres a quienes pertenecían, todos tan olvidados. Mientras miraba los nombres, pensaba en como me asustaba la idea de ser completamente olvidado. Aunque es inevitable, algún día va a pasar, pero era una idea tan dolorosa... Hasta que lo encontré... tu nombre, en esa lápida... tan bien cuidada, tan recordada, única. Como vos. No sé la demás gente, pero yo... yo jamás me voy a olvidar de vos. Me senté al lado de tu lecho, a tu lado, y pensé en vos, y en tu muerte, y en cuánto esta última me habia afectado. Cómo había llorado ese día, sabiendo que nunca más ibas a estar al lado mío. Pero sé que nunca te fuiste, siempre estuviste en mi corazón. Siempre. Y, aún si en ese momento las lágrimas no caían como cuando tenía diez años, la tristeza no era menos. Y me acosté a tu lado, y casi sin darme cuenta, me quedé dormido.
Las gotas de lluvia empezaron a caer en mi cara, y en ese momento, desperté. Recordé lo que había soñado (gente, mucha gente, pero esta vez no eran extraños... era gente conocida de siempre, de ayer y de hoy. Gente que quería, gente que deseaba, gente que ya no estaba, gente a la que seguramente había defraudado y lastimado de alguna u otra forma... porque, de que otra manera alguien podría alejarse de mí de esa manera?), y empecé a correr de nuevo, no había encontrado lo que estaba buscando, y todo empezaba a atormentarme nuevamente.
Corrí bajo la lluvia, que me mojaba el pelo y la cara... corría sin destino, sin embargo, sabía para que lado me dirigía, para el lado de ese lugar, ese lugar tan lindo y al que muchas veces recurría... Era un refugio, un refugio hermoso, donde abundaba la risa y uno se olvidaba de todo, donde la gente era la gente mas hermosa del mundo, y donde sabía que nada podía fallar. Pero, una vez más, estaba equivocado. Ese lugar estaba ahí como siempre, cuando llegué. Pero estaba desierto. Por primera vez, en ese lugar no había nadie, no había gente hermosa ni risa contagiosa. Era un simple refugio como cualquier otro. Y eso no era lo que yo estaba buscando... así que salí a correr bajo la lluvia, nuevamente.

Y aún seguía buscando algo, pero no sabía que era, sólo sabía que a medida que corría, mis miedos y lágrimas peleaban más y más por salir a la superficie. No, eso no iba a pasar. Era necesario seguir corriendo.

Y corriendo bajo la lluvia, llegué a un claro, y mas allá un bosque, al cual no pude contenerme. Tuve que adentrarme entre los árboles, esquivando uno por uno, mientras corría, el barro ensuciándome los zapatos. No era un bosque extenso, pues ya podía ver el otro lado a tan solo unos metros. Pero justo cuando iba a llegar a ese final, desde atrás de lo últimos árboles, salieron todos ellos, todas esas relaciones inequivocadamente fallidas, todos mirándome como estaba corriendo. Corriendo de ellos, más que nada, de ellos y del amor. Como siempre, como siempre había hecho, y esta vez había sido tan fuerte, que me había incitado a correr de todo lo demás. Y vos estabas antes, parado más adelante de todos ellos, parecían un ejército. Pero vos eras lo único que importaba de ese ejército. Lo único que me importaba a mí. Te miré a los ojos, pero obviamente no me devolviste la mirada, así como nunca lo hiciste. Y eso me rompía el corazón. Porque si tan solo supieras... si tan solo supieras cuánto te amo. Es un amor irrompible e irremplazable, y sé que va a durar para siempre. Aún si no te importa. Aún si vos no vas a estar al lado mío para que perdure...va a estar ahi.
Aún así, aún si pareciera que vos eras lo único que yo quería y lo único que yo buscaba... no era eso lo que sentía en ese momento. No eras lo que había salido a buscar cuando comencé a correr. Así que, dándote la espalda una vez mas, me di la vuelta y salí corriendo hacia el bosque nuevamente. Pero no llegué demasiado lejos. A los pocos metros, caí de bruces al suelo, la lluvia todavía cayendo sobre mi cara, sobre mi ropa, sobre mi pelo. Ahora el barro, no sólo manchaba mis zapatos, sino que cubría mi ropa también. No podía correr más. Estaba demasiado cansado, y todo parecía haber fallado tan rápidamente, sin que me diera cuenta. Y, así, sin darme cuenta, lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, rodando por mis mejillas, hacia mi boca. Tenían un gusto salado, al igual que la lluvia que caía desde el cielo. Y en ese momento, enfrenté todos mis miedos, los enfrenté y los mastiqué, destruyendolos, lentamente. Se sentía muy bien. Como nada en el mundo. Todos y cada uno de ellos.
O al menos eso pensé. Al dar vuelta mi cabeza, un charco de agua estaba reflejando mi cara. El maquillaje, aquel que tan eficientemente había sido esparcido por mi cara, ya no se encontraba ahí. Había desaparecido, por culpa del agua y de las lágrimas. Lo que había reflejado en ese charco de agua, era la forma más cruda de mí mismo, sin absolutamente nada que esconder. Pero no era lo que yo quería ver. No era y nunca lo iba a ser. Era horrible. Me daba asco. Con un solo golpe de la palma de mi mano, ese charco que reflejaba lo más horrible que jamás había visto, había desaparecido. Sequé mis lagrimas, tragué mis miedos una vez mas, y empecé a correr de nuevo.

Ahora, sé qué es lo que busco. Y, también, sé de qué me estoy escapando. Todo se resume a sólo una cosa. Todo apunta a mí mismo.